Clarinetista peruano

Piensa. La televisión es basura. Bueno, no todos los programas televisivos lo son, pero los escasos espacios interesantes son la excepción. En algún momento incluso  te has quejado de la calidad de los programas transmitidos o a lo mejor ya estás pensando en algunos patéticos ejemplos que sinceramente te fastidian - y dices "¡como diablos pasan esto a una hora familiar!". La televisión es un espacio comercial y de entretenimiento pero podemos asumir que los productores tienen responsabilidad sobre la calidad de las noticias y programas que ofrecen a su público, que se cuenta en millones diariamente.

   Nos quejamos de estos programas horribles, sin contenido, vulgares, violentos, muy superficiales y, lo peor, que nos grita por muchas horas a la semana lo que presuntamente prefiere la mayoría del pueblo. También deja ver la manera como piensan los productores y programadores sobre nosotros y basados en nuestros gustos, deciden como debe explotarse de la mejor manera este sistema de comunicación. Pero sentimos que no aportan a nuestro conocimiento y reflexión, y que incluso fracasan en entretenernos.

   Imagina que tienes la oportunidad de tener tu propio espacio televisivo, pero como careces de experiencia, te ofrecen la alternativa de dirigirte no a seis millones de personas sino a un grupo más pequeño, digamos, 5000 personas. No. Mejor que sean sólo 1000 personas. Eso sí, una de las condiciones de tu programa es que debes salir al aire todos los días. Tú convences a los productores que, dada tu inexperiencia, puedes incluir en tu espacio sólo temas que te interesan e incluso de tu vida propia. Aceptan. Luces azules, rojas, amarillas, fondos de colores artísticos, gráficos fantásticos, música moderna....todo está listo para que seas una figura pública.

   Ahora, imagínate con ese poder que tienes de dirigirte por un medio de comunicación a miles de personas al mes. ¿Qué ofrecerías? ¿Qué temas compartirías? ¿Cuál sería tu aporte? ¿Repetirías aquella receta barata y que tú mismo criticas de la televisión tradicional? Supongo que no. Yo no lo haría.

   Esa responsabilidad ficticia de dirigirte a miles de personas que te invito a imaginar, en realidad si la tienes, pero no se llama televisión. Se llama Facebook. Tu muro es como un programa público donde has aceptado hablar de las cosas que te gustan e incluso de tu vida privada. Lo que compartes lo leen miles de personas y "sales al aire" todos los días. Incluso si tu muro está dirigido solo a tus seres más cercanos, ¿no cree que aun así, tienes responsabilidad por el contenido que compartes?

   Hago esta reflexión por la enorme cantidad de sandeces que muchísima gente comparte en sus muros - por ejemplo, que Samsung le pagó a Apple 1 billón de dólares en monedas de 5 centavos. ¿Somos tan inocentes de creer en esto y compartirlo como noticia importante en nuestros muros? Esto es casi tan alarmante como aquellos talkshows donde se aprecian personas que a duras penas tienen un buen dominio de su idioma materno y que parecen desesperadas por un poco de atención.

   Por otro lado, existe el "yo escribo y subo a mi muro lo que me da la gana" y ese es tu derecho, pero recuerda: Facebook dice mucho de quien eres. Piensa... la televisión es basura y tu no quieres parecerte en lo más remoto a un sistema público que hace lo imposible por el dinero, con gente que no tiene problemas en perder su dignidad delante de millones de personas.

Publicado el 21 de marzo del 2013. Aquí el texto original en Facebook.
 Esta es la historia de una flautista. Esta joven intérprete se presentó para una audición y compitió sólo con dos compañeros de estudio. Quedó tercera. Además, tuvo la fortuna de tomar una clase maestra con un renombrado flautista que, al escucharla, no titubeó en nombrarle sus deficiencias técnicas (el profesor fue algo severo, pero dado su tremendo status internacional, se podía esperar). Confundida, se compara con sus compañeras y ve que, a lo mejor, no avanza tan rápido como ellas. Se frustra. Se enoja con su maestra a quien finalmente, le echa la culpa de sus infortunios.

Si leemos esta historial tal cual, creo que sería justo que la alumna se enfade con su maestra (aunque yo optaría por dialogar). Pero hay algunos puntos claves que no se cuentan en esta historia, y son importantes tomarlos en cuenta.

La audición de la flautista se realizó sin que la maestra preparara a su alumna, es decir, la joven tuvo una gran iniciativa y se presentó sola. Sus compañeros con los cuales compitió, le llevan siete años de estudio.

Durante su clase maestra, recibió varias críticas sobre su técnica de un gran maestro. Aquí, no se cuenta que la flautista lleva sólo un año de estudios formales en una Escuela de Música (o Conservatorio), y que como alumna en formación, está llena de cosas por corregir - a todos nos ha pasado y tiene mucho sentido que nos corrijan , ¿verdad? La alumna se dio un golpe muy fuerte porque piensa que un año es suficiente para ya ser un buen instrumentista.

Ahora la historia se ve diferente: estamos hablando de un principiante, que aspira a grandes cosas (audiciones) y quiere mejorar (clases maestras) pero que no puede manejar la crítica y por sobre todo darse cuenta que se encuentra en un proceso. En música, son muchos años de práctica antes de poder dar un salto sobresaliente (los expertos hablan de un mínimo de 10 años).

Echarle la culpa a la maestra por esa mala audición me parece injusto, si conocemos el escenario completo. Confía en tu maestro y por sobre todo, dialoga con ella/él para que siempre puedas sentir su respaldo, sobre todo en momentos cuando te sientes frágil.

Publicado el 19 de marzo del 2013. Aquí el texto original en Facebook.

Les comparto una experiencia reciente a la espera de poder intercambiar opiniones o situaciones similares que estoy seguro les ha tocado vivir.

He recibido a un nuevo alumno de clarinete que viene del interior del país. Recién ha cumplido una semana en Lima y está decidido a mejorar con el clarinete (ha dejado todo por venir a estudiar conmigo, ¡que responsabilidad siento con él!). A sus 18 años, autodidacta, su experiencia musical está construida por la bandas musicales locales, a las cuales se ha dedicado mucho en los dos últimos años.

Para su primera clase conmigo le pedí que llevara cualquier material impreso que tuviera, para poder escucharlo con algo que le sea familiar. Llevó el método Magnani. Le pedí que tocara un ejercicio que está en Si menor, que son puras semicorcheas y muchos arpegios.

Para mi sorpresa, mi nuevo alumno lo tocó con un sonido bastante parejo, con un pulso envidiable, con gran seguridad, ¡y todo una octava arriba! La cultura de banda de la cual proviene este decidido clarinetista lo obligó a estudiar el método una octava superior de lo escrito, llegando a notas como Do# sin problema alguno.

¿Porqué será que en las escuelas de música o conservatorios aún les tenemos miedo a estas notas agudas? Aquí tenemos a un joven - que las circunstancias quisieron que nunca reciba clases formales de clarinete con un profesor - que no tiene miedo de tocar al frente de su primer maestro, en un contexto  universitario, con un método exigente y de la única manera que sabe hacerlo: agudo y con el mejor sonido que su oído le ha enseñado.

Estoy ya curioso por escucharlo en su segunda clase, luego que trabajáramos en la primera reunión aspectos de cómo mejorar el sonido y algunas correcciones en la posición del cuerpo. A este joven le puede faltar aquello que llamamos técnica, pero lo que le sobra es determinación, motivación para mejorar y humildad.

Publicado el 14 de marzo del 2013. Aquí el texto original en Facebook.  

Hoy, rodeado de mis familiares, llegamos al tema de la revocatoria que en una semana se dará en Lima (para mis amigos del extranjero: la actual alcaldesa de Lima quiere ser revocada por un grupo de oposición y debemos votar en siguiente domingo 17 y decidir si se queda o se va). Mi hermana se ha dado el trabajo de buscar información detallada de los "políticos" que forman parte del equipo de la actual alcaldesa y de aquellos que promueven la revocatoria. Aunque ya no es asombro para nosotros, muchas (realmente muchas) de estas personas, que deciden por el bienestar de una gran ciudad y sus ciudadanos, tienen nada de educación. Algunos de ellos, para verse y escucharse más sofisticados, escriben en sus biografías "estudió en la Universidad XX". Pero al revisar su nombre en la Universidad XX, sale que el susodicho no terminó nunca sus estudios.

Esta conversación me hizo acordar de muchos músicos que escriben en sus biografías cosas muy parecidas a estos políticos. Siempre que leo algo como "se ha presentado en Estados Unidos" me pregunto, ¿dónde en Estados Unidos"? ¿Fue realmente una presentación importante que vale la pena mencionarla en su biografía, o están tratando de impresionar con algo que realmente no es impresionante? Si te presentas en Holanda, no es lo mismo tocar en el Concertgebouw de Amsterdam que en un pequeño restaurante en Kapelle - pero en ambos casos se puede decir "se ha presentado en Holanda" o a lo mejor "ha ofrecido conciertos en Europa", o incluso ir más allá y autodenominarse "artista internacional".

Si queremos impresionar, debemos trabajar mucho pero porque queremos ser mejores, porque queremos hacer una diferencia, porque queremos decir algo interesante; queremos decir con nuestra música que somos seres sensibles, que la música nos hace humanos. Trascender. Y si seguimos con nuestra mirada en alto y guiados por un honesto sentimiento artístico y humano, a lo mejor, y sin darte cuenta, mucha gente se impresionará con aquello que para ti es natural, necesario de hacer y promover, y con esto, verás que escribir una biografía al estilo "políticos modernos" es absolutamente innecesario.

Publicado el 10 de marzo del 2013. Aquí el texto original en Facebook.
A menudo, el "mundo moderno" en que vivimos nos abruma con cosas y anuncios que no nos permiten cuestionar o reflexionar sobre algunos puntos que parecen obviamente "raros". Por ejemplo, escuché en la televisión un aviso comercial que vendía unas máquinas "para bajar de peso rápido, para perder fácilmente esos kilos de más ya que con estas maravillas tecnológicas, bajar de peso nunca fue más rápido y fácil".

Esto es, obviamente, una mentira. Bajar de peso toma tiempo, esfuerzo, disciplina y no sólo depende de unas cuantas máquinas, si no también del control de tu alimentación (cantidad y calidad), el movimiento que haces durante el día (si caminas o estas por muchas horas sentado) y de tus horas de descanso. Pero el éxito de venta de este tipo de producto se basa en nuestra credulidad: que podemos hacerlo rápido y fácil. Este es nuestro mundo moderno: lo quiero todo, rápido y fácil. Y claro, una vez que pagas y te das cuenta que no funciona, te sientes como un tonto (pero la empresa ya se llevó tu dinero).

Hoy hablamos sobre esto en el Coloquio Musical que ofrecí en el Conservatorio Nacional de Música (una charla que llamo "El arte de la práctica: porque algunos músicos mejoran y otros no"). Aprender música es un proceso largo, y no interesa el instrumento o accesorios que tengas o todas las clases maestras que has tomado. Si no te dedicas, si no inviertes una gran cantidad de tiempo en tu práctica diaria (y sobre todo en la práctica deliberada), entonces no verás resultados ni a corto ni a largo plazo.

Por el contrario, si estas orientado con un buen maestro y te dedicas a superarte - con una práctica diseñada, que puede y debe ser repetida muchas veces, con retroalimentación a la mano, concentrándote hasta que tu esfuerzo mental sea agotador y asumiendo este proceso que no es divertido con gran disciplina y visión - verás resultados a corto y por sobre todo a largo plazo. Si eres estudiante y estás leyendo estas líneas, recuerda que estas en el medio de un proceso que va a durar por lo menos diez años antes de que alcances maestría con el clarinete (u otro instrumento). Y esto es sólo con el clarinete: como artista, debes tener un gran bagaje cultural que te enriquecerá como ser humano,. El sólo escuchar todas las obras de Bach (y por lo menos tres versiones de cada una de ellas) te puede demandar un mínimo de 90 horas (y esto es uno solo compositor....¡deduce cuantas horas debes invertir sólo en escuchar música, sin incluir música popular, jazz, experimental, etc).

Que no te vendan el "producto X" y el "clarinete W" para que te solucione tus problemas técnicos. Si crees en eso, entonces de alguna manera también puedes llegar a creer que bajar de peso es fácil y rápido. Los buenos clarinetes y accesorios son herramientas que te facilitan tu trabajo, pero de ninguna manera sustituye tus largas horas de práctica o te dará un "staccato milagroso". Cuestiona las cosas que escuchas, reflexiona y por sobre todo, dedícate todos los días a ser mejor.

Publicado el 25 de febrero del 2013. Aquí el texto original en Facebook.

FÚTBOL Y MÚSICA - Les comparto una pequeña reflexión:

A todos nos gusta el deporte, y creo que en especial, basado en ratings y popularidad masiva, el fútbol es el preferido. Cada país tiene varios clubes y equipos, determinados por edades. A la vez, cada nación tiene un sólo equipo nacional que los representa en grandes torneos y es gracias a ellos que millones de personas sienten orgullo patriótico, al menos por unos días. Estas euforias las sentimos frecuentemente.

Como menciono que hay varios clubes, miles de jóvenes entrenan y se preparan en ellos para seguir avanzando en este deporte. Algunos lo harán como un buen sano pasatiempo y otros se lo tomarán en serio. Imaginemos que conocemos a un niño que tiene facilidades y la pasión para ser arquero. Se dedica, se agota en sus entrenamientos, estudia otros arqueros famosos, cumple con todo lo que le demandan en su club, etc. Pero así como él, deben (y hay) varios otros niños con la misma pasión y quizás más entrega que nuestro ficticio arquero protagonista. Supongo que ni bien termine el colegio, o antes, sus padres le dirán "dedícate a otra cosa, no vas a tener trabajo con el fútbol". La verdad es esta: si el niño aspira a lo más alto de su país, el puesto para arquero es UNO solo (aunque hay suplentes que muchas veces ni sus nombres sabemos). Es decir, las probabilidades para que este niño se convierta en el arquero de la selección nacional de su país son muy pocas. Y cuando los técnicos decidan contratar a otro arquero, habrán muchos luchando por ese puesto, como es de imaginarlo. Aún así, los chicos con pasión por el fútbol siguen adelante en aquello que les apasiona.

Algo muy similar sucede en el mundo de la música. El típico "dedícate a otra cosa por que de eso no vas a vivir" es una preocupación válida, y se da también en otros campos profesionales. Si desde niño soñaste en convertir en el trompetista principal de la orquesta nacional de tu país (u otro país) o el clarinetista de una orquesta famosa (equivalente a una selección nacional de fútbol), entonces tus posibilidades de tener ese trabajo también son muy escasas, pero no imposibles. Como músico aspiras a lo mejor, "al puesto de arquero de la selección nacional de fútbol de tu país", aunque también existen otras opciones laborales como las orquestas infantiles o regionales (equivalente a los clubes deportivos).

Nuestra mentalidad de hoy en día nos dice que debemos ganar dinero (mucho dinero, como nunca antes en la historia de la humanidad), y no importa si esto signifique estudiar por largos años algo que no te apasiona, y que luego trabajes más de cuarenta horas a la semana y por décadas en algo que nunca quisiste desde un principio. En este mundo vivimos. Mi pasión - la música - así como la tuya, no la determina un sueldo, no la define las personas a tu alrededor. Sentir pasión por algo es hacer aquello que no puedes vivir sin ello, y que lo haces por propia iniciativa, sin sentir cansancio, flojera, mal humor y por el contrario con la más auténticas ganas de sentirte vivo. Tu pasión también dice quien eres. Que nada te detenga,

 Publicado el 16 de febrero del 2013. Aquí el texto original en Facebook.



Primero hablo de la naturaleza y luego de música:

En muchos aspectos de nuestras vidas, buscamos como gran referencia y ejemplo a la naturaleza. Es común escuchar la frase "es así en la naturaleza" o "fíjate en la naturaleza". Yo creo que estas expresiones son confusas, y a veces erróneas. Pienso que debemos decir "naturalezas" ya que en este planeta existen ejemplos para todos y para todo. 

Tomemos como ejemplo la paternidad, algo que podemos asumir como instinto natural en toda criatura viviente. Muchos primates (como los gibones, que por cierto forman pareja de por vida) son criados por ambos padres, como lo hacen también muchas aves. Pero por otro lado, el caballito de mar macho es quien se encarga de incubar en su cuerpo los huevos que desatarán una nueva generación. En muchos otros casos es sólo la hembra quien se encarga de buscar un lugar seguro para sus crías, protegerlas y alimentarlas (los cocodrilos por ejemplo). Pero el lazo natural padres/crías incluso ha sido anulado en la naturaleza, como es el caso del ave cucú común europeo, que nunca construye un nido, incuba o alimenta a sus crías. Por el contrario, el cucú subsiste porque la madre inserta su huevo dentro de un nido ajeno, y la naturaleza permite con exactitud que el huevo del cucú se rompa primero, para que el recién nacido inmediatamente elimine los huevos competencia del nido - es decir, los huevos puestos por los verdaderos padres. Así, el ave cucú es criada por padres adoptivos forzados (que nunca notan el cambio). De esta manera, la naturaleza le ha quitado todo sentido de paternidad tradicional a estas aves europeas.

La música es también un mundo complejo como la naturaleza. Nunca pienses que nuestro arte es todo aquello que ves en YouTube o lo que escuchas en la radio. Por eso, cuando alguien menciona algo como "la música debe ser así" o "esto es música", siempre me pregunto, ¿a qué se refieren exactamente? Así como creo haber explicado que hay naturalezas, también hay músicas y sería muy limitado de nuestra parte basarnos en un ejemplo musical para juzgar a otras manifestaciones sonoras. Como decir que las palomas son mejores padres que todos los animales porque ambos crían a su descendencia, pero vemos que la naturaleza es diversa y responde a una realidad y necesidad concreta. Hay diversidad.

Como músico, celebro la diversidad sonora y siento cada vez que escucho música tan distinta, que mi imaginación vuela y que crezco como intérprete. Que vivan las naturalezas y las músicas.

Publicado el 30 de enero del 2013. Aquí el texto original en Facebook

A modo de juego, ayer mi sobrina Ximena (que tiene cumplido 7 años) comenzó conmigo una conversación por mensajes de textos (le pidió prestado el teléfono celular a su mamá). Luego de una larga y amena conversación, me di cuenta que Ximena tiene una ortografía impecable (salvo un error que cometió). Su escritura es mucho mejor que aquella realizada por personas adultas aquí en Facebook. ¿Porqué descuidamos este aspecto tan importante de la comunicación? 

Supongo que uno puede decir "yo escribo como me da la gana", pero ¿no es quizás esto un pretexto muy barato para ocultar otra cosa? Hablamos que "falta cultura" y que los gobiernos deberían hacer más por nosotros, y en verdad pueden hacer mucho más, pero también debemos reconocer que hay varios aspectos, dentro de lo que consideramos "cultura" que nosotros podemos mejorar, a veces sin costo alguno pero eso sí, con un poco de esfuerzo. Que tengan todos un buen día.

Publicado el 16 de enero del 2013. Aquí el texto original en Facebook.
Mozart. Mozart. Mozart. Un nombre con el cual asociamos genialidad, talento y casi un don sobrenatural. Su historia, así como muchas otras de "gran talento" pasadas y actuales, siempre las presentan mutiladas. Por ejemplo, ¿sabes cuanto ensayo dedica tu estrella de Rock favorito? Y no me refiero sólo a su ensayo individual, sino con el grupo entero, en el escenario mismo para coordinar con las luces y efectos, para memorizar el orden del show, cambio de guitarras, efectos sonoros, para memorizar el movimiento arriba del escenario, la coreografía grupal, etc. Esto casi nunca se sabe y preferimos llamarlos "talentosos". Lo mismo es con el fútbol y la literatura.

Entre más se estudia a Mozart, menos aparece la palabra talento - cuando el musicólogo Neal Zaslaw ofreció una conferencia en Viena sobre el gran compositor y sugirió que Mozart escribía mayormente por dinero, fue atacado incluso por el moderador del evento. El hecho de pensar que Mozart fue un hombre normal con necesidades y que componía por dinero nos cuesta pensarlo, incluso considerarlo - porque lo creemos por tradición como un "gran genio" de inspiración inagotable.

¿Has escuchado en algún concierto las obras del niño Mozart? Es muy raro encontrar una en un programa. ¿Porqué? Por que sinceramente no son nada especial, y además, sus primeras obras fueron "corregidas" por su padre y otras consistían en arreglos de obras existentes. La verdad es que Mozart empezó a escribir música original y que hoy en día se considera sobresaliente a partir de los 21 años. Para entonces, teñía 16 años componiendo en un gran ritmo y bajo la mirada y presión de su padre. Mozart fue el producto de la dedicación, de mucho trabajo y de un ambiente enriquecedor.

Esta historia se repite en varios campos: Todas las personas que sobresalen en sus profesiones son las que han trabajado más duro. Te invito a empezar a trabajar hoy mismo para que descubras que tus posibilidades de crecimiento son ilimitadas.

 Publicado el 14 de enero del 2013. Aquí el texto original en Facebook.

Dentro del universo de nuestro estudio musical se encuentran en cercana órbita nuestro maestro. ¿Te has puesto a pensar porqué es necesario tener uno? ¿No sería más rápido y económico practicar por tu cuenta y guiarte con algunos métodos y vídeos que se encuentran en la red? La respuesta rotunda es no. 

Por siglos, la enseñanza de la música se ha desarrollado para acumular un gran conocimiento de cómo impartir clases a nuevos músicos. Un principiante carece de este conocimiento y por tanto no tiene las herramientas para diseñar su progreso (la palabra clave aquí es "diseñar"). Un maestro te ahorrará mucho tiempo y sabrá guiarte para sacarte de tu zona cómoda y llevarte más allá de tus posibilidades presentes. Sólo así uno progresa, de la mano de un buen maestro que diseña estrategias para que mejores día a día y que no te dice un simple "esta mal, práctica más".

En música, uno recurre a un maestro por otra importante razón que va más allá del conocimiento: por su habilidad de observarte y escucharte en maneras que tú no lo puedes hacer. Por ejemplo en el deporte, la observación es literal: si deseo nadar de cierta manera, no puedo ver el movimiento completo de mi cuerpo pero me será muy beneficioso si alguien me observa y me hace llegar sus sugerencias profesionales. Muy poco de nosotros podemos tener una clara y honesta impresión de nuestro progreso y desempeño. Por esta razón, los más grandes deportistas a nivel mundial aún mantienen a sus entrenadores y maestros. Si encontraste a un buen maestro, confía en él y dedícate a aquello que te apasiona bajo su atenta mirada.

(Coloquio Musical CNM y Clariperu, 7 de enero. Lima, Perú)

Publicado el 2 de enero del 2013. Aquí el texto original en Facebook

Estudiar, concentrarte, acumular información, procesarla para que se convierta en conocimiento...todos conocemos esta receta cuando somos estudiantes (en este caso, de música). Estoy convencido que tus avances en tu formación artística se basan no en lo que sabes, si no en lo que crees. ¿Crees que puedes ser mejor? ¿Crees que no tienes eso que llaman talento? ¿No dejas de pensar que no sirves para la música o que no avanzas como otros porque no tienes condiciones? 

Estos rápidos ejemplos que cito a lo mejor te acompañan a diario y posiblemente por años. Si no crees que puedes ser mejor músico y que puedes mejorar, entonces tu concentración, información y conocimiento te servirán de poco porque no tendrás la convicción de ser artista, de sentirte libre de creer que cada día puedes mejorar. Un artista es un ser muy sensible convencido de su arte, de sus capacidades expresivas, con mucho mundo interior que compartir y con una honesta conexión con el alma de su arte. ¿Crees que hacer música es sólo soplar un instrumento? Espero que no. 

Cada día que salgas de tu clase, piensa en el resultado positivo de la misma, en lo bien que te sentiste y que rendiste de acuerdo a las exigencias de tu maestro. Luego piensa: si soy capaz. Empieza este año 2013 creyendo (y luego estudiando) que nada te falta para crecer día a día.

Publicado el 2 de enero del 2013. Aquí el texto original en Facebook.
Mucha gente desea bajar de peso y no lo logra. El problema no es falta de conocimiento. Por ejemplo, sabemos muy bien que ingerir alimentos balanceados, evitar toda bebida gaseosa y ejercicio diario contribuye a controlar no sólo nuestro peso sino además a mejorar nuestra salud. Y si sabemos lo que tenemos que hacer para equilibrar nuestros kilos, ¿porqué no logramos nuestro peso ideal y por el contrario, nos descuidamos? 

Lo mismo sucede con la música y el clarinete: si deseas mejorar y estar cada día en mejor forma técnica, sabes muy bien lo que debes hacer. Tu determinación jugará un papel muy importante en tu formación y vida profesional. No es fácil (ni divertido). Por eso, algunos adelgazan y otros no...algunos músicos mejoran a grandes pasos y otros no. La buena noticia: puedes empezar a hacer un cambio en tu vida desde ahora mismo, si así lo decides.

Publicado el 27 de diciembre del 2012. Aquí el texto original en Facebook.
¿Te has puesto a pensar porqué no puedes tocar tus obras de memoria, desde grandes conciertos a una obra pequeña como la "Petite piece" de Debussy? A veces se piensa que uno nace con esta capacidad o "gran memoria" y que otros deben estar resignados a aceptar que no la tienen. Incluso, hay maestros que así lo creen.

Esto es falso. La memoria no es una capacidad o talento que unos tienen y otros no. La memoria de desarrolla y existen técnicas (algunas muy antiguas desarrolladas en Grecia) para potenciarla. Si un maestro no estimula la memoria en sus alumnos desde los primeros meses de clases, entonces, ¿cómo va a exigirles luego, a casi finales de sus estudios, que toque obras complejas sin la partitura? Esto crea ansiedad, inseguridad y muchas veces frustración.

TODOS podemos mejorar nuestra memoria (que por cierto no está relacionada con tu coeficiente intelectual). El ciclo pasado, mis alumnos tocaron una misma obra de memoria, sin excepción. Ninguno tuvo problema alguno. Ahora en vacaciones, he creado un concurso de memorización para todos ellos. Cada semana deben memorizar una obra distinta, diseñada para la ocasión. Tienen cinco días para luego tocarla al frente de toda la clase. El ganador al final de los tres meses se llevará un interesante premio. Pero más allá del premio, todos pasarán por el proceso de memorizar algo nuevo- y aquí está mi trabajo: darles técnicas para que memoricen y no sólo darles la partitura y desearles buena suerte.

Como dije antes, estas vacaciones serán intensas. Descubriremos lo capaces que somos y que no existe límites a nuestra superación. El mito de la "gran memoria" de desvanecerá para ellos y espero que sea un ejemplo para otros músicos.

Publicado el 19 de diciembre del 2012. Aquí está el texto original en Facebook.

De niño siempre me llamó mucho la atención la arqueología y la paleontología (solía leer todo lo que podía sobre este tema y sobre todo ver fotos de cuanto fósil podía). Esto me ha servido para hacer música. Les comparto un poco lo que pienso.

La sensación que experimentan los paleontólogos al darle luz a un fósil que ha estado escondido, inexistente a nuestra vista y esperando decir su historia es indescriptible. Imagínate abrir un pedazo de roca y encontrar un pequeño reptil de 10 millones de años y tenerlo ahí, en tus manos. Los científicos luego traducen esos residuos de lo que fue un animal para darle vida: tuvo plumas o pelo, trepaba árboles o se arrastraba, incluso pueden decir de que se alimentaba (dentadura), a que especie pertenecía y si era hembra o macho. De alguna manera, ese fósil cobra vida y significado para nosotros gracias a la labor de investigación que realizan.

En mis clases maestras, frecuentemente hablo de esto y lo comparo con la labor del intérprete. Por ejemplo, una partitura de Bach es un fósil de lo que fue esa música siglos atrás, y también nos dice sobre el compositor (que ya no existe, y la partitura es de alguna manera un fósil de su ser). Cuando te encuentras al frente de una partitura, tu labor es revelar al mundo lo que contiene: darle vida, traducir esos puntos y palitos negros en algo orgánico y así recreas ese fósil - que fue concebido tanto tiempo atrás - con tus propias manos (o voz).

La sensación que debes experimentar al darle vida a cada obra que tocas debe ser igual de asombrosa, igual de indescriptible como la que sienten los paleontólogos, a la par con la gran responsabilidad que involucra traducir al mundo actual lo que encierra cada partitura. Sin excepción.

Y cuando veo fotos como el famoso fósil de "Ida" (en la foto de arriba), nunca dejo de preguntarme: ¿qué ruidos hacía para comunicarse? ¿Qué cantos y sonidos emitían todos esos fósiles cuando estaban vivos? Esos sonidos, lamentablemente, ya no existen en el universo, pero mi imaginación se pierde en el espacio tratando de recrearlos.

Publicado el 7 de diciembre del 2012. Aquí está el texto original en Facebook.
Dedicarse a estudiar no es divertido. Por ejemplo, el intenso esfuerzo mental y físico que requiere aprender música no tiene mucho de entretenimiento, aunque fortuitamente nos podemos divertir. Con los estudiantes de música, el solo trabajo inicial de respirar correctamente nos demanda mucha concentración y conexión con nuestro cuerpo.

Como estudiante, si no deseas caer en mediocridad, debes considerar seriamente dedicarte a mejorar. Si te pones a pensar que debes leer, analizar música, dominar historia, escuchar a los grandes maestros y mucha música popular, educar tu oído diariamente, entender completamente la armonía tradicional, absorber lo visto en clase procesando la información para que se convierta en conocimiento, investigar sobre lo que sucede con el clarinete en el mundo, asistir a conciertos y clases maestras (y discutirlas), para luego practicar por horas tu instrumento para la clase y para aquello que no ves en la clase, además de conciertos en los cuales debes participar (y para ello muchos ensayos)... te darás cuenta que la dedicación cambia tu vida.

No te dejes influir por un medio pobre: tu tiempo hazlo valer y tu vivencia dedicada al enriquecimiento artístico no es igual al de aquellas personas que estudian en sus tiempos libres y priorizan cosas muy superfluas que por ahora las llenan. Has escogido el hermoso arte de la música y esta será gran parte de tu vida y estudiarla, te cambia tu vida diaria. Nunca te arrepentirás de estudiar profundamente.

Publicado el 6 de diciembre del 2012. Aquí el texto original en Facebook.
Pensemos: el arte de crear música, de formarnos como músicos íntegros no se reduce sólo a contemplar escalas, asistir a clases y ensayos. Debemos saber que en este campo tenemos que saber lidiar con la presión.

Algunos  músicos se enfocan, otros colapsan. Pero no podemos evitar la presión - por parte del maestro, los padres, nuestra institución, los colegas, el público, el compositor....

Converso mucho con mis alumnos sobre la educación musical: formarte no es divertido: es responsabilidad, dedicación, puntualidad, trabajo diario, lectura, escuchar música nueva todos los días, cumplir con tus ensayos, cumplir con tu clase, concentrarte para que el tiempo que dediques a tu estudio sea de total provecho y no de repetir tu error varias veces - si no, de cómo vencerlo a conciencia. ¿Qué te detiene hoy de mejorar? Estoy casi seguro que la respuesta en nada, si sabes valorar tu tiempo y sientes pasión por lo que haces.

Publicado el 4 de diciembre del 2012. Aquí la publicación original en Facebook.