Piensa. La televisión es basura. Bueno, no
todos los programas televisivos lo son, pero los escasos espacios
interesantes son la excepción. En algún momento incluso te has
quejado de la calidad de los programas transmitidos o a lo mejor ya
estás pensando en algunos patéticos ejemplos que sinceramente te
fastidian - y dices "¡como diablos pasan esto a una hora familiar!". La
televisión es un espacio comercial y de entretenimiento pero
podemos asumir que los productores tienen responsabilidad sobre la calidad de las
noticias y programas que ofrecen a su público, que se cuenta en
millones diariamente.
Nos quejamos de estos programas horribles, sin contenido, vulgares, violentos, muy superficiales y, lo peor, que nos grita por muchas horas a la semana lo que presuntamente prefiere la mayoría del pueblo. También deja ver la manera como piensan los productores y programadores sobre nosotros y basados en nuestros gustos, deciden como debe explotarse de la mejor manera este sistema de comunicación. Pero sentimos que no aportan a nuestro conocimiento y reflexión, y que incluso fracasan en entretenernos.
Imagina que tienes la oportunidad de tener tu propio espacio televisivo, pero como careces de experiencia, te ofrecen la alternativa de dirigirte no a seis millones de personas sino a un grupo más pequeño, digamos, 5000 personas. No. Mejor que sean sólo 1000 personas. Eso sí, una de las condiciones de tu programa es que debes salir al aire todos los días. Tú convences a los productores que, dada tu inexperiencia, puedes incluir en tu espacio sólo temas que te interesan e incluso de tu vida propia. Aceptan. Luces azules, rojas, amarillas, fondos de colores artísticos, gráficos fantásticos, música moderna....todo está listo para que seas una figura pública.
Ahora, imagínate con ese poder que tienes de dirigirte por un medio de comunicación a miles de personas al mes. ¿Qué ofrecerías? ¿Qué temas compartirías? ¿Cuál sería tu aporte? ¿Repetirías aquella receta barata y que tú mismo criticas de la televisión tradicional? Supongo que no. Yo no lo haría.
Esa responsabilidad ficticia de dirigirte a miles de personas que te invito a imaginar, en realidad si la tienes, pero no se llama televisión. Se llama Facebook. Tu muro es como un programa público donde has aceptado hablar de las cosas que te gustan e incluso de tu vida privada. Lo que compartes lo leen miles de personas y "sales al aire" todos los días. Incluso si tu muro está dirigido solo a tus seres más cercanos, ¿no cree que aun así, tienes responsabilidad por el contenido que compartes?
Hago esta reflexión por la enorme cantidad de sandeces que muchísima gente comparte en sus muros - por ejemplo, que Samsung le pagó a Apple 1 billón de dólares en monedas de 5 centavos. ¿Somos tan inocentes de creer en esto y compartirlo como noticia importante en nuestros muros? Esto es casi tan alarmante como aquellos talkshows donde se aprecian personas que a duras penas tienen un buen dominio de su idioma materno y que parecen desesperadas por un poco de atención.
Por otro lado, existe el "yo escribo y subo a mi muro lo que me da la gana" y ese es tu derecho, pero recuerda: Facebook dice mucho de quien eres. Piensa... la televisión es basura y tu no quieres parecerte en lo más remoto a un sistema público que hace lo imposible por el dinero, con gente que no tiene problemas en perder su dignidad delante de millones de personas.
Nos quejamos de estos programas horribles, sin contenido, vulgares, violentos, muy superficiales y, lo peor, que nos grita por muchas horas a la semana lo que presuntamente prefiere la mayoría del pueblo. También deja ver la manera como piensan los productores y programadores sobre nosotros y basados en nuestros gustos, deciden como debe explotarse de la mejor manera este sistema de comunicación. Pero sentimos que no aportan a nuestro conocimiento y reflexión, y que incluso fracasan en entretenernos.
Imagina que tienes la oportunidad de tener tu propio espacio televisivo, pero como careces de experiencia, te ofrecen la alternativa de dirigirte no a seis millones de personas sino a un grupo más pequeño, digamos, 5000 personas. No. Mejor que sean sólo 1000 personas. Eso sí, una de las condiciones de tu programa es que debes salir al aire todos los días. Tú convences a los productores que, dada tu inexperiencia, puedes incluir en tu espacio sólo temas que te interesan e incluso de tu vida propia. Aceptan. Luces azules, rojas, amarillas, fondos de colores artísticos, gráficos fantásticos, música moderna....todo está listo para que seas una figura pública.
Ahora, imagínate con ese poder que tienes de dirigirte por un medio de comunicación a miles de personas al mes. ¿Qué ofrecerías? ¿Qué temas compartirías? ¿Cuál sería tu aporte? ¿Repetirías aquella receta barata y que tú mismo criticas de la televisión tradicional? Supongo que no. Yo no lo haría.
Esa responsabilidad ficticia de dirigirte a miles de personas que te invito a imaginar, en realidad si la tienes, pero no se llama televisión. Se llama Facebook. Tu muro es como un programa público donde has aceptado hablar de las cosas que te gustan e incluso de tu vida privada. Lo que compartes lo leen miles de personas y "sales al aire" todos los días. Incluso si tu muro está dirigido solo a tus seres más cercanos, ¿no cree que aun así, tienes responsabilidad por el contenido que compartes?
Hago esta reflexión por la enorme cantidad de sandeces que muchísima gente comparte en sus muros - por ejemplo, que Samsung le pagó a Apple 1 billón de dólares en monedas de 5 centavos. ¿Somos tan inocentes de creer en esto y compartirlo como noticia importante en nuestros muros? Esto es casi tan alarmante como aquellos talkshows donde se aprecian personas que a duras penas tienen un buen dominio de su idioma materno y que parecen desesperadas por un poco de atención.
Por otro lado, existe el "yo escribo y subo a mi muro lo que me da la gana" y ese es tu derecho, pero recuerda: Facebook dice mucho de quien eres. Piensa... la televisión es basura y tu no quieres parecerte en lo más remoto a un sistema público que hace lo imposible por el dinero, con gente que no tiene problemas en perder su dignidad delante de millones de personas.
Publicado el 21 de marzo del 2013. Aquí el texto original en Facebook.