Pensemos: el arte de crear música, de
formarnos como músicos íntegros no se reduce sólo a contemplar escalas, asistir a clases y ensayos. Debemos saber que en este campo tenemos que saber lidiar con la
presión.
Algunos músicos se enfocan, otros colapsan. Pero no podemos evitar
la presión - por parte del maestro, los padres, nuestra institución,
los colegas, el público, el compositor....
Converso mucho con mis alumnos sobre la educación musical: formarte no es divertido: es responsabilidad, dedicación, puntualidad, trabajo diario, lectura, escuchar música nueva todos los días, cumplir con tus ensayos, cumplir con tu clase, concentrarte para que el tiempo que dediques a tu estudio sea de total provecho y no de repetir tu error varias veces - si no, de cómo vencerlo a conciencia. ¿Qué te detiene hoy de mejorar? Estoy casi seguro que la respuesta en nada, si sabes valorar tu tiempo y sientes pasión por lo que haces.
Publicado el 4 de diciembre del 2012. Aquí la publicación original en Facebook.