Clarinetista peruano

Dedicarse a estudiar no es divertido. Por ejemplo, el intenso esfuerzo mental y físico que requiere aprender música no tiene mucho de entretenimiento, aunque fortuitamente nos podemos divertir. Con los estudiantes de música, el solo trabajo inicial de respirar correctamente nos demanda mucha concentración y conexión con nuestro cuerpo.

Como estudiante, si no deseas caer en mediocridad, debes considerar seriamente dedicarte a mejorar. Si te pones a pensar que debes leer, analizar música, dominar historia, escuchar a los grandes maestros y mucha música popular, educar tu oído diariamente, entender completamente la armonía tradicional, absorber lo visto en clase procesando la información para que se convierta en conocimiento, investigar sobre lo que sucede con el clarinete en el mundo, asistir a conciertos y clases maestras (y discutirlas), para luego practicar por horas tu instrumento para la clase y para aquello que no ves en la clase, además de conciertos en los cuales debes participar (y para ello muchos ensayos)... te darás cuenta que la dedicación cambia tu vida.

No te dejes influir por un medio pobre: tu tiempo hazlo valer y tu vivencia dedicada al enriquecimiento artístico no es igual al de aquellas personas que estudian en sus tiempos libres y priorizan cosas muy superfluas que por ahora las llenan. Has escogido el hermoso arte de la música y esta será gran parte de tu vida y estudiarla, te cambia tu vida diaria. Nunca te arrepentirás de estudiar profundamente.

Publicado el 6 de diciembre del 2012. Aquí el texto original en Facebook.