Clarinetista peruano

¿Cuál es tu capítulo favorito de "El Chavo del ocho"? Debe haber por lo menos una buena escena que recuerdes ahora mismo. Esta pregunta se la formulé a los estudiantes de música de Puebla. Una alumna, nos narró el capítulo cuando Don Ramón es desalojado por el señor Barriga. La alumna cuenta "...y Don Ramón le decía al señor Barriga que sí tenía el dinero de la renta, y el señor Barriga no le cree. Don Ramón busca su dinero y no lo encuentra porque sus cosas están en el patio (por el desalojo) y el Chavo junto con Quico lo ayudan a buscarlo entre sus cosas. Recuerdo que en un momento el señor Barriga se mete dentro de un ropero y el Chavo tira al piso todo el mueble. Muy gracioso".

Luego de reírnos, le pedí a la alumna que contara la misma escena, pero esta vez con un solo personaje. "¿cómo es eso?" Me preguntó. "Bueno, cuéntanos lo mismo pero solo con el señor Barriga de protagonista, sin mencionar los otros personajes". La chica sonrió y se vio en un aprieto. Los alumnos tenían rostros de preocupados y de estar delante de un conflicto - ¿será posible contar una historia de varios personajes reduciéndolo a uno solo? Creo que si, aunque será muy difícil y la historia no será igual de impactante. En verdad, tenemos un conflicto narrativo.

Este momento de risas que vivimos en mi clase maestra la provoqué para reflexionar sobre nuestra tarea de intérpretes. Si vamos a tocar una obra a dúo, trío o cuarteto, estamos entonces a punto de contar una historia que tiene varios personajes. Imagínate que tocas el violín y deseas interpretar una hermosa obra para violín y piano. La narración sonora tiene entonces dos personajes mínimos involucrados (violín y piano), dos instrumentos que juntos desatarán momentos de fuego y ternura, que finalmente impactarán al público. Pero si en tu proceso de estudio y al subir al escenario no conoces al segundo personaje de tu historia, entonces será como tratar de contar un episodio de "El Chavo" desde el punto de vista del señor Barriga.

Es vital conocer cada detalle de todos los instrumentos involucrados en la obra que vas a interpretar. Todos. Te va a tomar más tiempo, te retará intelectualmente y a lo mejor te agotará mentalmente. Pero la satisfacción que recogerás no tiene precio - el saber que contaste de la mejor manera una obra musical y que el público se impactó con tu narración sonora. Moraleja en una palabra: dedicación.

Publicado el 23 de mayo, 2013. Aquí la publicación original.